En la pulverización, el papel de las boquillas es muy importante, por lo que comprobar el volumen de producto distribuido es crucial. De hecho, los pulverizadores y las barras herbicidas tienen la misión de distribuir la solución fitosanitaria sobre el objetivo.
Las boquillas transforman la energía que posee el fluido en energía cinética transportando el agua/solución farmacéutica hasta el objetivo. Una distribución eficaz permite al agricultor conseguir el resultado deseado y ahorrar dinero. De hecho, una solución que no llega a su destino conlleva mayores gastos para completar el ciclo de pulverización, más deriva, así como posibles sanciones si el producto contamina el medio ambiente circundante.
Estos factores llevan al agricultor a preguntarse cuánta solución se esparce realmente sobre las hojas. Existe una fórmula para comprobarlo.
Cómo comprobar el volumen de producto fitosanitario distribuido por las boquillas
En primer lugar es necesario comprobar que todos los ajustes, de las boquillas abiertas, están bien hechos. En segundo lugar, el caudal real de los pulverizadores debe determinarse mediante la suma de los caudales de las boquillas abiertas.
Para calcular este primer factor, hay que determinar:
- Qe = caudal de pulverización efectivo (l/minuto)
- Ve = Volumen realmente distribuido (l/ha)
- V = velocidad de avance (km/h)
- I = anchura de la fila
- N = número de filas
- 600 = número fijo

Con este cálculo, Ve podría ser inferior o superior a lo distribuido. Para obtener un volumen de distribución igual, hay que ajustar la presión hasta que Qe sea igual a Qv (caudal deseado).
La ecuación que hay que calcular implica los siguientes factores:
- Qe = caudal de pulverización efectivo (l/minuto)
- Qv = caudal deseado (l/minuto)
- Pe = presión de trabajo efectiva (bar)
- Pv = presión de funcionamiento deseada (bar)
Para determinarlo se requiere la siguiente ecuación:

Si la presión supera los 15 bares, hay que cambiar las boquillas. Esta sustitución también es necesaria para los pulverizadores neumáticos, pero en este caso sólo si se supera el umbral de 2 bares.
Ejemplo
Con el fin de facilitar la orientación a los profesionales, ofrecemos un ejemplo práctico para facilitar la comprensión de lo anterior.
Imagina que quieres distribuir 500 litros de agua/solución fitofarmacéutica en una parcela de una hectárea, que avanzas a una velocidad aproximada de 4 km/h y que operas en un terreno en el que las hileras tienen 4 metros de ancho.
Teniendo en cuenta los datos anteriores, podemos realizar el siguiente cálculo:

Con este cálculo, determinamos el caudal en l/minuto de todas las boquillas pulverizadoras. Mediante una tarjeta de boquillas, fácilmente disponible, podremos identificar la boquilla más adecuada a nuestras necesidades.
Suponiendo que haya 14 boquillas abiertas en el pulverizador, obtenemos el resultado siguiente: 13,33/14=0,95.
Este factor identifica el litro por minuto suministrado por la boquilla individual a una presión determinada.
(Fuente: Mesa Braglia)
Esta tabla muestra laboquilla adecuada para funcionar a una presión determinada. En este caso, la boquilla correspondiente a 0,95 es la indicada por el color marrón con una presión de 21 bares. Alternativamente, la boquilla amarilla con una presión de 8 a 9 bares.
No se puede modificar ningún valor para determinar el resultado correcto. De hecho, al cambiar la velocidad del tractor, la presión de trabajo y la distancia entre hileras aumentándola o disminuyéndola, hay que volver a realizar el cálculo para elegir la boquilla correcta.
Como se ha demostrado, la boquilla es muy importante para conseguir el resultado ideal. Por este motivo, el agricultor que desee obtener resultados óptimos, además de ahorrar costes, debe sustituir la boquilla desgastada, así como realizar un mantenimiento constante de su pulverizador en centros autorizados.



