En Italia, entre las frutas más cultivadas y apreciadas, los cítricos ocupan un lugar especial, por eso es importante saber cómo cultivar una huerta de cítricos. Esta categoría de fruta es apreciada por su dulzor y sus rasgos ligeramente ácidos.
El cultivo de esta categoría de alimentos está muy influido por las características climáticas y la morfología del suelo. Por eso la mayor parte de la producción tiene lugar en el sur de Italia (se calcula que el 65% del cultivo total procede del sur), con Sicilia, Calabria, Campania y Apulia acreditadas como las regiones con mayor índice de producción de estas frutas.
Aunque apreciados por todos, los cítricos requieren diversas precauciones para ser perfectos a los ojos del consumidor final.
Cómo plantar un cítrico
Uno de los principales consejos, antes de plantar un cítrico, es comprobar la distancia entre las propias plantas, así como cualquier cultivo o edificio que obstruya los rayos del sol. De hecho, estos huertos necesitan una gran cantidad de luz solar para crecer y prosperar, por lo que el espaciado entre plantas es vital para un rendimiento óptimo de las mismas.
Por eso es importante definir el curso y el espaciado de las hileras para planificar mejor el cultivo. La separación ideal oscila entre un mínimo de tres metros y un máximo de cinco metros y medio.
Además, el árbol debe instalarse en un hoyo voluminoso para garantizar la correcta alineación con el suelo. Para el abonado de fondo, lo ideal es mezclar compost maduro o estiércol con la tierra de cavar el hoyo.
Cómo cultivar un huerto de cítricos
Para el cultivo de estos huertos, una de las características principales es el riego, sobre todo porque estas plantas se cultivan en zonas muy calurosas.
Además, uno de los mejores movimientos es sin duda actuar mediante una buena capa de mantillo. Esta práctica sirve para que crezcan menos malas hierbas y para mantener un buen grado de humedad en el suelo.
Tras el abonado, que puede hacerse con nutrientes orgánicos o sintéticos (según las estrategias de la empresa, sobre todo para las que compiten por la etiqueta Bio), hay que podar las ramas del árbol.
Hay que recordar, sin embargo, que la poda sólo es necesaria cuando la ramificación de las plantas es demasiado densa y no permite el desarrollo de chupones (ramas verticales improductivas). También hay que recordar que la poda nunca debe realizarse entre febrero y marzo, ya que en esta época del año se produce una gran acumulación de sustancias de reserva en las hojas y ramas. También hay que evitar el pleno verano y los inviernos excesivamente secos.
Para eliminar las ramas caídas, la práctica ideal, y legal, es utilizar una trituradora de alto rendimiento que no sólo elimine los restos de poda, sino que también garantice una trituración bastante fina que pueda transformar rápidamente el material triturado en abono orgánico útil para el crecimiento y la proliferación del árbol.
Quienes se deshacen de los residuos de poda quemándolos están cometiendo un delito tipificado por la ley, y pueden provocar graves riesgos para el medio ambiente y la salud de las personas.
la elección de la trituradora adecuada es crucial, al igual que la elección del nebulizador.
La conformación de la cubierta, debida a la vegetación muy densa, obliga al agricultor a elegir aperos de alto rendimiento. Este último debe poder penetrar mejor en la cubierta con la menor absorción posible, con ventajas económicas para la empresa.



